Exhibición de cortes
Un grupo de amigos nos reunimos para “jugar” un poco con varios tipos de blancas y entre esas cosas hicimos un concurso de corte de juncos, cañas, latas… con cuchillos, sables y katanas.
Había que cortar varias cañas atadas, latas vacías y manojos de juncos de 4 pulgadas, comenzando por un manojo, dos…, tres…, llegamos a cinco manojos de juncos de aprox. 4 pulgadas de diámetro cada uno.
Yo no tenia otro cuchillo para llevar que el de mi cocina y me animé. La cuestión era divertirse.

Cuchillo en alto como p´a degollar al enemigo

Y allá va el cuchillazo

Está pasando

Pasó y el muñeco sigue en pie

Sigue

Y sigue en pie

Pareciera que aún sigue vivo

No quiere caer

Pero ya comienza a doblegarse

Y….. ¡Al fin cae!!.

¡¡¡Totalmente vencido!!!!
La secuencia es tomada de la filmación. En ellas se ve claramente como el cuchillo pasa cortando y la parte cortada permanece en su lugar. Esto indica que el manojo de juncos no acusó impacto alguno; señal que después de toda la jornada de cortes, el filo aún es muy bueno a pesar de tener una dureza algo por debajo de lo óptimo (los consabidos 60 Rc).
Con la latita ocurrió algo parecido: la corté y a pesar de estar colocada en equilibrio sobre los juncos cortados no acusó el impacto, tardó un instante hasta que decidió caer.

El cuchillo amenazante

Va rápido hacia el objetivo

La está cortando

La cortó y la cabeza cae

El cuerpo no se mueve aún

Sigue en su lugar, no se enteró que le cortaron la cabeza

Se mueve un poco

Sigue inclinándose muy lentamente

Ya pierde estabilidad

Y quiere caer… cuando la cabeza cortada ya está llegando al piso
Todo esto sin retocar el filo en toda la jornada. El objetivo era probar el poder de corte y la durabilidad del filo.
El Cuchillo
Este es el modesto cuchillo de mi cocina con el que corté latas, juncos y cañas sin retocar el filo.
Y volvió humildemente a su tarea cotidiana en la cocina.
La hoja está hecha con acero AISI 420, templado a 57-58 Rc. de 4 x 50 x 210 mm. y el cabo anatómico es de Guayacán.